LOS OJOS DE PESCADO,

Como cada noche Mariel miraba encenderce una a una las estrellitas en el firmamento. Eran sus amigas desde que tenia uso de razon, habia aprendido a conversar con ellas, a confiar en ellas a respetarlas y sobre todo a no sentirse sola cuando ellas desde el cielo la acompanaban. Ya estoy cansado de contar ovejas Mariel, dijo Julio, su hermanito menor con evidente malhumor. Debo despertarme temprano manana porque tenemos competencia con los del Equipo rojo y no puedo dormirme. Que hago manita? inquirio su impaciente hermanito.No se lo que vas a hacer Julio pero no se te ocurra contar estrellas, recuerda que pueden salirte ojos de pescado si lo haces. Ahhh gracias por recordarmelo. Dijo el travieso nino y ni corto ni perezoso volvio a su habitacion, corrio las cortinas y empezo su tarea de contar estrellas con tal de dormirse temprano.De poco le valieron las advertencias de su hermana en reiteradas ocaciones en que el sueno no llegaba al impaciente nino con la rapidez que el deseaba, Una estrella, dos estrellas, 3 estrellas,,..... y asi se fue quedando dormido plenamente convencido de que aquello no era sino otra de las cabalas que Mariel escuchaba de su abuela y como mujer al fin repetia.Se quedo dormido confiado en que nada pasaria pero al dia siguiente horrorizado corrio a la habitacion de su madre y le mostro sus brazos, cara y piernas llenos de unos horribles "ojos de pescado".Le pidio que lo llevara al medico porque con esos ojos de pescado en la piel no iria a la escuela, no queria que sus companeros se burlaran de el. La madre pregunto como habia pasado eso y Julio tuvo que admitir que habia hecho c aso omiso a las recomendaciones de su hermana cuando le recomendo no contar estrellas.Desde que se levantaron luego de asearse y desayunar la madre llevo a Julio a su medico. El Doctor le indico analisis y luego de mirar detenidamente los resultados le receto unos medicamentos que debia tomar y otro que debia aplicar en cada ojo de pescado. Uyyyuyuy en cada ojo de pescado..ese si que era trabajo arduo...pero ni modo... no habia opcion habia que aplicar el medicamento si queria recuperar la lozania de su piel.Pasaron los dias y el medicamento no surtia efecto, en la escuela Julio era el centro de atraccion, todos querian ver al nino de los ojos de pescado. Desesperado Julio corrio a su casa y le pidio que hiciese algo. No podia seguir soportando ser el objeto de burla de toda la escuela.La madre lo llevo entonces donde la "vieja Anita" que vivia en la casa mas misteriosa que puedan imaginar al otro lado del pinar. Al llegar la vieja pregunto si habian ido a leerse una taza o la baraja, y la madre de Julio mujer muy religiosa le dijo que no...que ella no creia en esas cosas, que solo estaba ahi porque necesitaba un remedio para quitar de la piel de su hijo los ojos de pescado.Luego de estudiar detenidamente cada brazo, pierna y la cara de Julio la viejecita dijo que el unico remedio que ella conocia para ese mal era que el afectado mojara con su saliva un granito de sal, lo pasara por cada ojito de pescado y luego lo lanzara a las llamas del anafe y sin mirar atras corriera y corriera para no escuchar la explocion de la sal en la llama. Julio se sintio confiado con el remedio de la ancianita y junto a su madre fueron a su casa.Nada mas llegar Julio hizo lo que la viejecita le habia dicho, ya le dolia la lengua de tanto pasarla por los granos de sal para pasarlo luego por cada uno de los ojitos de pescado, cuando hubo terminado, agotado y sin deseos de nada a no ser de tomar agua Julio se tiro rendido en la alfombra de la sala, esa era una mision que el no podria cumplir. Y en verdad no podia porque cada granito de sal que el pasaba por su cuerpo se gastaba ante tantos ojitos de pescado, ademas eran tantos que ya Julio no podia llevar la cuenta de cuales eran los que habia mojado con la sal y cuales no.Muy contrariado al dia siguiente volvio julio con su madre donde la vieja Anita. Digame inquirio la madre, hay alguna otra posibilidad de volver la normalidad a la piel de mi hijo? La viejita parecio buscar en el baul de sus recuerdos y entonces como quien encuentra una prenda muchas veces buscada dijo:Digame como paso esto? Que hizo el nino para que le nacieran tantos ojos de pescado?Triste, y ya casi a punto de perder las esperanzas Julio conto a la vieja anita como habia contado miles y miles de estrella para poder dormirse.La vieja sonrio con los dos unicos dientes que le quedaban en la boca y una luz llegada del cielo le encendio la cara de satisfaccion....ahh ya se... ya se cual es el remedio...por ahi debimos haber empezado mi hijito. contaste a las estrellas al derecho...ahora debes esperar a que la noche este plena de estrellas y empezar a contarlas alrevez hasta que la ultima estrella se apague, con eso veras como los ojos de pescado desaparecen de tu piel para siempre, pero claro...no debes volver a contar estrellas ... eso esta prohibido. Esta bien, yo prometo lo que sea... dijo julio esperanzado en que el nuevo remedio surtiese efecto. y asi se fue con su madre a casa, como era viernes no habia ningun problema para levantarse temprano al otro dia, asi que podia permanecer despierto contando estrellas de atras para alante hasta que la ultima desapareciera en el firmamento. mil ochocientos sesenta y cuatro, mil ochocientos sesenta y tres, mil ochocientos sesenta y uno....cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero....HurraaaaaaaaMariel, mami, vengan, miren que chulo por fin se me quitaron los ojos de pescado dijo julio jubiloso. Ojos de que??? dijeron ambas asombradas. de que ojos de pescado hablas Julio? no me digas que contaste estrellas como te pedi que no hicieras anoche? pregunto su hermana. Anoche? como que anoche Mariel? si me he pasado toda la semana con el cuerpo lleno de ojos de pescado. Ahh sii??? entonces no es cierta la leyenda, no es cierto que salgan ojos de pescado por contar estrellas, sera que cualquier recurso es valido con tal de dormir temprano y no llegar tarde a la escuela?Los ninos rieron con ganas y Julio por fin entendio que todo habia sido un sueno, su madre riendo tambien les dijo....basta ya de charlas hay que asearse y desayunar, que ya es hora de ir a la escuela.